Analizar la obra de Andrés Calamaro inevitablemente nos lleva a recordar aquella inmortal fórmula sesentista: "sexo, drogas y rock and roll ". Los tres elementos se combinaron originalmente para combatir con acciones placenteras la crueldad humana [...] Su irreverencia -actualmente menos exigida- se actualiza con cada generación adolescente, que la aprovecha para sus impulsos experimentales. Tanto el sexo y las drogas como el rock and roll requieren de la experiencia física, sensual, y son los sentidos -su percepción- las herramientas para transitarla. Los tres incitan al exceso, señuelos de una vorágine sensual. Juntos y caleidoscópicos se reflejan en la obra de Andrés Calamaro.
Para seguir leyendo el adelanto del trabajo de María José sobre el salmón, pueden entrar a ADN
3 comentarios:
Por Favor ... el que no tiene talento para escritor...
Interesante!!
saludos,
Lorena
http://www.buchmesse.de/blog/de/2010/10/01/%E2%80%9Epoetik-des-argentinischen-rock%E2%80%9C-%E2%80%93-das-buch-des-guten-gedachtnisses/
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