martes, 12 de febrero de 2008

Veinte años sin Prodan


Prodan era una tromba, un tsunami, un torbellino vital que arrastraba consigo a todos los que lo rodeaban ... afirma en esta nota Oscar Conde


El 22 de diciembre de 1987, hace exactamente veinte años, moría Luca Prodan y junto con él se acababa una de las bandas más originales y creativas de toda la historia del rock nacional: Sumo. La impronta que Prodan dejó, la vigencia de su mensaje y de su figura emblemática de rocker auténtico ha ido mucho más allá de aquellas legendarias pintadas de fines de los ’80 que proclamaban, en un inglés algo chapuceado, "Luca not dead".

Prodan era una tromba, un tsunami, un torbellino vital que arrastraba consigo a todos los que lo rodeaban. Los restantes músicos de Sumo eran tipos de un extremo talento, tal como quedó demostrado después con las respectivas carreras de Divididos y de Las Pelotas –dos grupos con plena vigencia y un sólido desarrollo artístico– e incluso con la carrera de Roberto Pettinato, quien relegó la música a un segundo plano pero se convirtió en el conductor radial y televisivo más importante de la última década. Todos integraban Sumo, pero Sumo era Prodan. Y la prueba de ello es que sin él no siguieron.

A menudo se ha ponderado la figura de Luca en el escenario al frente de la banda, su magnetismo y su audacia como cantante, su autenticidad y su verdadero desprecio por las mieles de la fama y la escalera al cielo del star system a la que intentan trepar –con los dientes, si es necesario– la mayoría de los rockeros argentinos. Se ha valorado incluso lo que de raro y provocativo tenía cantar en inglés en aquellos tiempos post Malvinas. Sin embargo, no se ha dicho todavía lo suficiente sobre la poética de Prodan, autor de la totalidad de las letras del grupo, labor que en contadas ocasiones compartió con Pettinato.

Se sabe bien –porque él mismo lo ha dicho– que con frecuencia los temas de Sumo eran el resultado de largas zapadas con letras que iban siendo improvisadas por el italiano. El resultado de semejante modo de creación podría, en consecuencia, no ser de alto vuelo. Sin embargo, generalmente lo es. No estoy diciendo que las letras de Prodan sean técnicamente irreprochables, sino que muchas de sus características responden a una búsqueda estética conciente, que en ocasiones incluso juega con intertextualidades insospechadas.

La fragmentación del lenguaje y de las imágenes se combinan con otros recursos, como la polifonía (en Cinco magníficos y Hola Frank, por ejemplo), el uso de términos expresivos –marcas (Nesquik, Wellapon), apellidos (Burruchaga), nombres de países o localidades (Uruguay, Chivilcoy), sustantivos comunes (cucurucho)– o las alusiones más o menos veladas tanto a algunos poetas cultos como rockeros.

La mixtura es la clave compositiva en la que se integran voces, retratos y narraciones de Babilonia –así llama en varios textos a la megalópolis que suele servirle como marco– sobre la base de una suerte de fusión caprichosa entre los dos idiomas adoptados por el italiano: el inglés y el español rioplatense. Este bilingüismo de Prodan, que por momentos puede llegar a desorientar, ha sido fundamental desde el punto de vista poético.

No voy a ahondar en el análisis de temas tantas veces aludidos como La rubia tarada o Mañana en el Abasto, que sin duda alguna poseen dentro de la letrística de Sumo un lugar destacado. Lo que pretendo es relevar algunos juegos intertextuales normalmente pasados por alto.

Por ejemplo, Lo quiero ya comienza con un verso ("Hasta que choque China con África") que parafrasea un poema de Auden denominado As I walked out one evening (Mientras paseaba una tarde), que dice: I’ll love you, dear, I’ll love you / till China and Afica meet, / and the river jumps over the mountain / and the salmon sing in the street ("Yo siempre te voy a querer, / hasta que China y África se junten, / y el río salte encima de la montaña / y el salmón cante en la calle"). Por su parte, en Fuck you Prodan menciona explícitamente el álbum Blonde on blonde de Dylan: The grey turned into gold / just when the day was getting old. / «Blonde on Blonde» Dylan knew / just I was going through. / Shine that light on me ("Lo gris se convirtió en oro / justo cuando el día envejecía. / En Blonde on blonde Dylan sabía / justo lo que yo estaba pasando. / Hacé brillar esta luz sobre mí"). Puntualmente hay una alusión al tema Pledging my time, que tiene con Fuck you más de una temática en común.

Estallando desde el océano es un caso particular, porque posee dos alusiones, y bien distintas entre sí. En un pasaje canta Prodan Over the hills, over the prairies, / down in the pampa, up in the tundra, / and in Paris in spring. And in old Pekin / and in Katmandu. And in Xanadu / I’m bursting out of the ocean ("Más allá de las colinas, más allá de las praderas, / abajo en la pampa, arriba en la tundra, / y en París en primavera. Y en la vieja Pekín / y en Katmandú. Y en Xanadú / estoy estallando desde el océano."). En estos versos se está recreando el poema "Kubla Khan" (1797) –producto de un sueño alucinatorio experimentado por Coleridge después de haber consumido opio–, en el cual aparece la descripción de un sitio maravilloso debajo del océano, ubicado en lo que el poeta inglés llama el "Xanadú oriental", donde Kubla Khan ordena construir un palacio.

Más adelante canta Prodan en la misma canción: Gimme this and gimme that. / I’ve got no need for your satin and tat. / Gimme this, gimme that. / I’ve got no need for your bipperty, / bipperty, bipperty hat ("Dame esto y dame aquello. / No necesito tu satén ni tu encaje. / Dame esto, dame aquello. / No necesito tu sombrero inquieto, / inquieto, inquieto"). Estos versos remiten directamente a los del tema de David Bowie Queen Bitch, incluido en su álbum Hunky Dory (1971): She’s so swishy in her satin and tat, / in her frock coat and bipperty-bopperty hat. / Oh God, I could do better than that ("Ella es tan atorrantita con su satén y su encaje, / con su levita y su sombrero inquieto. / Oh, Dios, yo podría hacer algo mejor que eso"). Prodan retoma en su experimento intertextual tanto la construcción satin and tat como la palabra bipperty, ambas de muy difícil traducción al español. (Y aclaro esto porque habitualmente tat no se usa en inglés más que como verbo: ‘hacer o tejer encajes’ y el sustantivo ‘encaje’ se dice tatting. Quizá la necesidad de la rima con hat haya sido decisiva para su inclusión. En cuanto al juego de palabras bipperty-bopperty es, sin duda, una creación de Bowie, sobre modelos como el de clippety-cloppety, que describe el sonido de los cascos de un caballo.)

9 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno loko, me encanto lo de estallando desde el oceano me ayudo mucho lo de bippery hat...

gracias ;)

eljereredondo

Anónimo dijo...

Luca Prodan, sos la escoria mas grande que dio este mundo. No mereces ninguna palabra de las que hablan de vos, y seguramente el gran bob te esta dando leccion de todo lo q te falto saber de la musica. Como veran, odio a este personaje, aun muerto, con todo mi corazon.

Anónimo dijo...

El análisis esta muy simpático, pero La cnacion que refire a Dylan no es Fuck you!, es Shine your light on me.

Jack Celliers dijo...

Buscaba información sobre "Estallando desde el océano", interesantísimo todo el blog, muy bueno este post en particular, me gustan mucho las referencias. No se me ocurrió por ejemplo que Luca se refiriera al famoso poema de Coleridge.

Al hiperpelotudo que posteó más arriba contra Luca, no tenés la más remota noción de música. Luca era uno de los músicos más complejos, completos e interesantes que dio la escena argentina de los '80. Mientras todo el mundo sonaba igual, Luca era capaz de sonar rock, pop, reggae, disco, punk, oi, ska y en algunos casos hasta avant garde. Gil.

Anónimo dijo...

que loco, hace 3 años comente esto, y ahora se me dio por mirar...
"Jack Celliers", seguis agrandando una imagen que nunca existió, la mejor suerte que tuvo Prodan fue morir, como paso con muchos, no asi con Marley. Si un drogadicto que balbuceaba canciones puede generarte satisfaccion, que queda para las bandas que toman ese ejemplo. Me imagino lo que sabes de musica vos...

María. dijo...

Esta todo bien con que no te guste Sumo, o Luca o lo que vos quieras. Pero que digas que balbuceaba canciones ya es un acto de ignorancia total, y te lo digo con todo respeto. No hay que ser un genio para darse cuenta de la apertura de mente que tenia el tipo en aquella epoca, no hablo solo de la diversidad de ritmos musicales, sino tmb de la poesia con la que escribia, el lenguaje la interrelacion de cosas (que bien explica este post), y ni hablar de la educacion que tenia. De ahi al hecho de que haya sido un amante de la ginebra y de la heroina, hay un trecho largo, y hay otro mas largo al hecho de que particularmente te guste o no.
Corta.

SHERAR dijo...

Hey man, excelente articulo sobre Luca. El unico detalle es que la mencion al disco de Dylan la hace en el tema "Brilla tu luz para mi" y no en "Fuck You" como dice la nota.
Un detalle nomás...

Unknown dijo...

Guau, ¡una discusión que se mantiene en el tiempo! Iba a comentar lo buena que me pareció la nota pero definitivamente la opinión de "anónimo" y respuesta 3 años después se lleva los laureles, más allá de su falta de fundamento. Muy bueno el programa. Saludos para todos.

Juani Malacharcas dijo...

Anda a cagar Hugo!
Aguante Sumo Ignaros!!!