martes, 12 de febrero de 2008

Redondos, liturgia de la resistencia


El futuro ya llegó

“El futuro llegó hace rato”. De este modo se inaugura la canción Todo un palo (Un baión para el ojo idiota, 1987), que aborda una de las temáticas más recurrentes del grupo, una recreación del tópico medieval del tempus fugit, pero trasladado a nuestros días. El acento está puesto en la fugacidad de la vida y el vértigo con el cual se vive y se dispersa el presente. El objetivo es mostrar que en la actualidad, y desde hace mucho, hay un intento por ir a mayor velocidad que el tiempo, por dejar de lado un pasado que a cada minuto se vuelve descartable y sin sentido. Así, la vida no se vive, se gasta, como se sugiere en Roto y mal parado: “Quemás tu vida en este día / en esta tibia, tibia fila”. Desde este paradigma vital no se aprecian en modo alguno las vivencias sino que, por el contrario, todo lo que experimentamos se vuelve inmediatamente parte del pasado, ese lugar al que no se quiere volver, según se afirma en un tema de Último bondi a Finisterre (1998):

Hoy todos somos gente del pasado
y la alucineta es que nadie
quiere volver a ser como antes, ¡no! (Scaramanzia)

Todo lo que nos rodea atenta abiertamente contra nuestra integridad psíquica. Una muestra de ello son los siguientes versos de Ya nadie va a escuchar tu remera (Oktubre, 1986):

Esto es efímero, ahora efímero.
¡Cómo corre el tiempo!
[...]
Un último secuestro, ¡no!
El de tu estado de ánimo, ¡no!
Tu aliento vas a proteger
en este día y cada día. (Ya nadie va a escuchar tu remera)


Aquí aparece, además, otro concepto interesante y repetido en la obra de Solari: el estado de ánimo, ese lugar de nuestra psiquis al que debemos proteger frente a todo y que no debemos dejar que se profane. La idea es, entonces, resguardarse del vértigo y no permitir una influencia externa que llegue al punto de “secuestrar”, o modificar un estado emocional.

En Momo Sampler, último disco de los Redondos, editado en 2000, el elemento futurista está muy presente ya en el nombre mismo. Como en otros casos, Solari toma voces inglesas y las distorsiona para resignificarlas. El término sampler hace referencia, como explica Bárbara Belloc, al “aparato electrónico utilizado en el procesamiento digital del sonido”, técnica muy desarrollada por estos días. En el nombre del disco se lo ubica junto a Momo, nombre del rey de los carnavales. De este manera se arma un sintagma donde no está claro cuál de las dos palabras es el sustantivo y cuál el adjetivo, o si ambos funcionan como sustantivos. Lo llamativo es la mezcla de lo carnavalesco con lo electrónico.

Otro ejemplo de esta asimilación de voces y expresiones relacionadas con la tecnología es el nombre de una canción del mismo disco: Morta punto com, en la que se habla de un hombre a cuyo apodo se le coloca la extensión ‘punto com’, como si se estuviera hablando de un sitio de Internet. Evidencias más claras aun encontramos en el tema Nuotatori professionisti (Luzbelito, 1996), en el que con gran ironía se describen las actitudes de los personajes “modernos”:

¡Viven temiendo despertar de sus sueños!
Van de vampiros de arrabal.
¡Adidas digitales!
Pepsi inyectable y... ¡dame más, dame más!
¡Qué milagroso día el de hoy! (Nuotatori professionisti)


Frente a la firme pretensión del sistema de instalar lo tecnológico en todos los aspectos de nuestra vida y la consecuente valorización del hoy (el carpe diem) como instancia fundamental, tanto el pasado como el futuro se vuelven intrascendentes. Esta constante referencia a la irrupción de una "revolución tecnológica" en la producción de los Redondos por supuesto se percibe en los sonidos, pero esencialmente se expresa en las letras. Por cierto, se aprovechan las nuevas tecnologías para la creación musical, pero teniendo conciencia de lo perjudicial que pueden ser en otros planos si no se las aprovecha en su costado favorable. Es justamente a esto a lo que se refiere Skay Beilinson con las siguientes palabras:

Hoy en día irrumpió una tecnología que hace un tiempo atrás no existía, eso tiene sus ventajas y sus desventajas [...] La desventaja generalmente es tener sonidos más standard, donde todo tiende a parecerse. Quizás falte un poco de creatividad, pero yo creo que llegará y que poco a poco aparecerán nuevas tendencias y nuevos lugares donde la música volverá a ser brillante. (Sagramoso, 2004, p. 146)

Más allá de la esperanza que esboza el músico, el futuro pareciera presentarse como incompatible con la generación de nuevas ideas y creaciones artísticas. Esto es, de hecho, lo que se postula desde diferentes canciones: la decadencia de ciertos valores y el surgimiento paralelo de los nuevos ideales que se proponen alcanzar las sociedades de los tiempos posmodernos. Es bien explícita en este sentido la letra de Shoping-Disco-Zen (Lobo suelto, cordero atado, 1993):

Tengo buenas y malas noticias para vos:
“La belleza es lo que te da felicidad”.
Si todo gira en el Shoping-Disco-Zen,
tu belleza es de Shoping-Disco-Zen. (Shoping-Disco-Zen)


Aun cuando hay evidencias de una proliferación tecnológica y supuestamente un fácil acceso a ella, eso no es suficiente para generar nuevas ideas; “no hay más bohemia, todo es chusmear” dictamina Solari en Lavi Rap, idea que refuerza Poly Castro:

Ahora es como un tiempo así de impasse porque falta pasión, un poco de fuego, un poco de ideas nuevas. […] Las bandas nuevas, justamente al carecer de algo que tenga que ver con lo ideológico, quedan como pasando. Hay músicos impresionantes y grupos buenísimos, pero falta algo, falta una movida que tenga un sentido, algún mensaje. (Sagramoso, 2004, p. 151)

El avance que se produjo a nivel tecnológico no se ha acompañado dignamente en el plano del pensamiento, y ante esta tecnocracia sin ideas hace falta resistir.

Johanna Laura Tonini

1 comentario:

Ale :: dijo...

Muy bueno tu blog y esta nota me hizo acordar al tema Años de Pablo Milanes, cuando Luca dijó "coincide con la noticia de que lo único que progresa con el paso del tiempo es la tecnologia, el hombre no. Es siempre el mismo". Saludos!